viernes, 30 de julio de 2010

De vinillos por Napa

Parece cómo si los días días diesen para mucho, ayer condujimos desde Santa Rosa (cerca de Sonoma) hasta Napa, y nos dió para todo, desde perderse por las calles de la ciudad (típica americana de gran extensión de casas unifamiliares con jardín exterior y que si pasase un huracán...adiós ciudad). También visitamos una "Teasted Room" o "Sala de Cata", por un módico precio de a 25$ por persona, te dan a probar seis tipos de vinos (a elegir como quieras entre blancos y tintos), la verdad es que los vinos californianos están bastante buenos. Luego nos fuimos a una especie de bar-restaurante-tienda especializada en vinos y quesos y allí por otro módico precio catamos tres vinillos más con sus quesos respectivos....muy buenos, la verdad.

Total que nos fuimos a eso de las 5 al hotel, con un puntillo muy agradable, eso sí, como no habíamos comido nada, nos subimos un super perrito a la habitación, por eso de no tener el estómago vacío.
Después de descansar un poco, y esperar que se pase "el puntillo", cojimos el coche hacia un lugar que nos recomendaron....una pasada, era un restaurante para intectuales, jejeje, carete de la leche, pero mereció la pena, una casa muy guapa, en medio de una colina rodeada de viñas y con unas vistas de todo el valle increíble, asi que como llegamos al atardecer, vivimos un momento único, tomando de nuevo un buen vinito blanco.

Valle de Napa

En fin, que ayer a lo tonto, pasamos un día entre viñas, catando buenos vinos, visitando la zona de las bodegas, todo ello rodeadas de gente "snob" muy agradable (porque aquí todo el mundo entra en seguida en conversación y nos dá palique), así practicamos nuestro "inglis".

Y mañana, en super ruta hasta Yosemite, dónde nos esperará una buena caminata pasado mañana, y a ver si con suerte podemos ver un oso. Os contaremos.

jueves, 29 de julio de 2010

Travelodge Inn, 1er Motel

Buenas noches,
Desde nuestra última entrada han pasado ya tres días tan intensos que no hemos tenido tiempo de escribir una línea. Esta noche, aunque cansadas queríamos compartir algunas experiencias con vosotros.
El título del post hace referencia al motel de carretera cutre desde el que estamos emitiendo en este momento, aunque a decir verdad, todo es cutre menos el precio, joder que caros son los iu-es-ei.
Nuestros días en Frisco han concluido, por ahora. Allí visitamos los míticos barrios de Castro, - ¡con una bandera arcoiris más grande que la de Colón! - Mision, cuyos murales son una auténtica pasada y de los que el barrio está lleno. Ayer estuvimos en Berkeley - como soy muy pesada era una visita que no podía faltar - y la verdad es que nos moló bastante y volvimos cargadas de todo tipo de objetos de merchandaising de la universidad ¿Estudiaré alguna vez allí?. Por la tarde cogimos el "trenecito chucu-chucu" familiarmente conocido por "cable car" y por fin amortizamos nuestro muni - un pase de tres días de transporte por Frisco que cuesta una pasta y usamos poco.
La verdad es que el recorrido por la ciudad en Cable Car es alucinante, subiendo y bajando las cuestas que se las traen, no sabemos cuál es el porcentaje de desnivel pero debe rondar el 17% - vamos que ni Contador - pues a todo esto, lo mejor es que hay un montón de ciclistas en la ciudad, yo creo que se dopan, fijo.
Hoy comenzamos nuestra ruta por carretera, en primer lugar consiguiendo un coche de alquiler, tarea no tan fácil como pudiera parecer; siguiente paso, pon a BB al volante de un todoterreno automático y suéltala por esa bendita ciudad vertical - parecía que se estaba examinando del práctico - y para seguir atraviesa el Golden Gate con el pánico de Esther a las alturas. Finalmente, ninguna de las tres cosas fueron para tanto, BB se acopló más o menos rápido al todoterreno y Esther sólo panicó a la entrada del puente. La ruta se inició con las maravillosas vistas de San Francisco desde la orilla norte del Golden Gate, continuando por Sausalito, pueblecito costero de gracioso nombre y pijos a tutiplén; desde ahí un corto recorrido para bajar a ver las secuoyas de "Muir Woods", de más de 1000 años de antigüedad y alrededor de 50 metros de altura, de madera roja veteada que causan una honda impresión, tanto que hay más de uno por el bosque suelto que entra en éxtasis y parece que se cayeron en la marmita de los tripis ...
Antes de llegar aquí, al gran motel Travelodge Inn, hemos pasado por Sonoma (que no Sodoma) que viene a ser algo así como el paraíso del jubileta yanquee adinerado, todos los hoteles se anunciaban como: "Fortalece tu mente y tu espíritu" y todos tenían Spa incluido, como podéis imaginar, barato, lo que se dice barato, no era. De ahí que hayamos dado con nuestros huesos en este Travelodge Inn, que como os contaba al principio "in" tampoco es, pero nos hace el apaño para poder visitar mañana toda esta hermosa región de los viñedos, visitar a la Chaning en Falcon Crest y no tener que conducir después de la cata de vinos.
Ahora cortamos y cerramos y en otro rato seguimos contando, que ya no da el cuerpo para más.

En ruta

lunes, 26 de julio de 2010

Un líquido pa´la carcoma...y sin maleta

Nos las prometíamos muy felices en Boston, esperando enlazar en un par de horas con el vuelo rumbo a San Francisco, cuando empezamos a ver retrasos en nuestro vuelo por las pantallas. Nos armamos de paciencia y nos dispusimos a esperar...lo que no imaginábamos era que la espera se prolongaría tres horas más, según megafonía, "disculpen las molestias, pero el avión ha sufrido un retraso a causa de un derrame de un líquido en uno de los 4 baños; el avión no saldrá hasta que no esté completamente limpio", a lo que Esther panica pensando que lo que se ha estropeado es uno de los motores, y ahí llega el momento de la segunda toma de Lexatines.
Después de seis horas más de vuelo, conseguimos aterrizar y nos encaminamos a la zona de maletas. ¿Alguna vez os habéis preguntado, mirando todas esas maletas salir de la cinta transportadora, qué cara se te pondría al ver la tuya en último lugar, cuándo ya no queda nadie?, pues peor cara se te queda cuando después de 26 horas de viaje, ni siquiera es la última maleta, porque te la han extraviado, sí, sí, extraviado.
Así que, sin maleta de Esther, un taxi y al hotel a dormir.

Lo mejor es el despertar y saber que por lo menos hemos llegado bien, y que ya estamos en Frisco, con un hambre increíble nos recomiendan uno de los lugares más guapos en los que tomar un desayuno a la americana, el lugar no tiene precio, lleno de radios
de la época, sillones de sky y con un clásico de los 50 en medio del restaurante, increíble.


Y después de empezar de buena mañana, a patear las calles...qué mejor que salir pensando que hace un buen día de sol y encontrarte, después de una hora andando,que la brisilla marina de la bahía corre, nada más y nada menos que a 30 kms/h...¡menudo pelete!, y sin nada que ponerse encima.

Pero bueno, no penséis que todo son contratiempos, que ya hemos recuperado la maleta y nos lo estamos pasando muy bien, ésto sólo han sido las peripecias del primer día.

Hoy también hemos estado en Chinatown, que si vimos hace poco el de Londres y nos gustó, éste no tiene nada que envidiarle, es impresionante verlo ocupando toda una colina, es enorme.

Como no podía ser de otra manera, hemos visto pasar los típicos tranvías, que son super bonitos, aunque el viajar en ellos nos lo hemos dejado para otro día, que hoy ya estamos muy cansadas, asi que sin más que contar por hoy, os dejamos con la primera entrega para que vayáis leyendo sobre nosotras.

Mañana más.





jueves, 22 de julio de 2010

Primeras palabras

Hola, somos BB y Mayoko, y éstas son nuestras primeras palabras dentro del mundo bloguero.

No hace mucho, una gran amiga, viendo los viajes que hacemos, nos dijo que porqué no teníamos un blog sobre nuestras idas y venidas por el mundo, y la verdad es que aunque no somos de mucho escribir, sí de viajar y enseñar nuestros lugares preferidos de allá a dónde vamos....asi que, haciendo caso a nuestra amiga, aquí estamos, presentando nuestra página abierta al mundo que visitamos en nuestros viajes ya realizados y por supuesto de los que realizaremos de aquí en adelante.

Esperamos que os guste y disfrutéis de los lugares remotos e inóspitos, ciudades inmensas y llenas de gente, pueblecitos llenos de encanto, playas solitarias, desiertos, selvas y manglares....y también de la sordidez de algunos sitios, de los miedos y frustraciones que en ocasiones te acompañan en los viajes.

A partir de ahora se abre una nueva ventana para la aventura por todo lo largo y ancho del globo...¿nos acompañáis?, nos encantaría.