viernes, 6 de agosto de 2010

...Living Las Vegas?

Primero, antes de contar nuestra experiencia en Las Vegas, os quiero contar el impresionante viaje que recorrimos a través del Death Valley para poder llegar a "Sin City".
Nunca me podía imaginar que un lugar tan insólito, árido, muert
o y silencioso me pudiera sobrecoger y gustar tanto, siempre había pensado que la naturaleza viva me impresionaba más, pero estaba totalmente equivocada, conducir a través de la única carretera que atraviesa éste "Valle de la Muerte" ha sido una de las experiencias más alucinantes que he podido vivir.


Y ahora ya podemos entrar en otras cuestiones, como por ejemplo, La Vegas, esa megaciudad con un enclave único, sí, muy bonito el lugar, pero agüita. Está metida en un gran valle desértico, con un calor que te cagas, que ronda los 110ºF, unos 43,3ºC a la sombra (que no la hay) y que entre el suelo y el viento ardiente que sopla que se las pela de rápido, la sensación térmica es como de unos 48 graditos nada más, eso para empezar...para seguir, me quedo corta si vuelvo a repetir que es la megápolis del oro del que cagó el moro y el cartón piedra.
Es una ciudad llena de "freakis y lossers", puede parecer un tópico, pero la realidad supera la ficción, a cada paso te cruzas en un casino de tres al cuarto con un tipejo al estilo Torrente o a una abuelilla llena de oros echando a las tragaperras o a una pareja de cincuentones alcoholizados apostando en la ruleta. Pero lo que no esperábamos encontrar eran familias enteras de todo pelaje y condición, con tres niños que no paraban de corretear por todo el hotel-casino mientras sus padres hacían juego.
Después de dos días y medio acabamos hartas de tanta ludopatía y luces de neón. Conclusión, como broma está bien, para ir a pasar un día, pero creo que no volveremos nunca.

Y una nueva mañana por delante de carretera y paisajes de impresión para disfrutar, hasta llegar a Williams, desde donde os escribimos. Un pequeño pueblo mítico de la Ruta 66, lleno de moteles de toda índole, en el que nos han aconsejado un lugar para cenar con live music y en el que nos hemos tomado el mejor costillar de ternera de nuestra vida.

Mañana visitaremos Grand Canyon, ya suponemos que será impresionante, así que ya os contaremos lo que allí veremos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario