lunes, 2 de agosto de 2010

On the Road

Carretera y manta desde Napa hasta un pueblecito cercano a Yosemite, curioso fué llegar a Jamestown, pequeño pueblo que conserva toda la estética de "la fiebre del oro". Todavía nos queda el recuerdo en la retina de un lugar que huele a 1850, casonas de colores variopintos descascarillados por el tiempo y con pequeños porches en los que el sheriff no tiene nada mejor que hacer que, desde su silla en el porche, seguirte con la mirada calle arriba y calle abajo (porque el pueblo no tiene nada más que una calle, claro). Así llegamos a Willows House, un pequeño bar en el que una señora encantadora te dá la bienvenida con una jarra de café "aguachirri" que no para de rellenarte, eso sí, uno de los mejores sitios en los que hemos comido, asi que, repetimos también para desayunar los dos días que estuvimos en Jamestown.
En cuanto al hotel, no tenía desperdicio, éste sí que olía a rancio, pero de verdad, las alfombras y los muebles parecían que no los habían cambiado desde tiempos inmemoriales, era como una gran casona de muñecas.

Punto de partida para visitar Yosemite, nos calzamos nuestras mejores ropas de andar y....toma ya, no habíamos ni empezado la ruta, cuándo BB se tuerce el pié y se hace un esguince, era para verla, medio llorando del dolor y Esther pidiendo ayuda, en algo menos de 10 min llega una patrulla de los Rangers para socorrernos, luego una ambulancia y para la clínica de Yosemite. Allí nos atienden muy amablemente, eso sí, al salir, pasa primero por caja no se te vaya a olvidar...y estacazo al canto por la tontería, y menos mal que sólo fué un esguince pequeño...en fin, algo para recordar.



El esguince de BB y
" El Capitán" detrás

Y después de ese día tan a contrapié, nos merecíamos uno digno de recordar, y ese ha sido hoy. Todo por carretera, pero vaya lugares. Atravesando todo el bosque de Yosemite, en medio de un paraje increíble, hemos podido ver algún que otro cervatillo.
Luego el subalpino de Yosemite, con sus neveros y lagos que están a 9000 pies (ahora no sé en metros).
Y para terminar, uno de los parajes más insólitos, impresionantes e inmensos que hemos recorrido hasta ahora, toda la zona anterior al Death Valley, un desierto, un valle que no llegas a alcanzar su fin con la vista, un lugar que te deja sin palabras, lo único que hay es una carretera que lo atraviesa y de vez en cuando, un pueblo con un pequeño oasis de plantas que sólo tiene esa calle....éste es el verdadero Western....ésta es tierra de nativos americanos....ahora empiezo a entender muchas de las razones por las que no querían dejar sus tierras y porqué el hombre blanco se las arrebató, no tenían derecho.


Camino al Death Valley, Ca

BB.

1 comentario:

  1. Siento lo del esguince, espero que se te pase pronto. Me alegro mucho de que el resto sea maravilloso. Besos

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